domingo, 27 de mayo de 2007

.

Un hombre echó a correr con toda su alma hasta alcanzar la velocidad de luz y superarla. Al principio, la luz le pisaba los talones, después la dejó atrás. Por fin muy cansado y hambriento se detuvo en ningún lado. Cuando la luz lo alcanzó apareció una arepera donde se comió una arepa acariciando a un perro dormido.

.

No hay comentarios: